Es importante traer la Presencia de Dios a nuestra vida y familia |
Trayendo la Presencia de Dios a
nuestra vida y familia (Semana de Consagración – Día 6)
Lectura Bíblica: Levítico
6:13: 1 Reyes 18:30, 31; 2 Samuel 6:1-23;
Josué 24:15; Juan 4:23, 24
Le invitamos
para que medite cuidadosamente en el texto escogido para iniciar la jornada de
hoy:
“El Arca del Señor permaneció
tres meses en casa de Obededón, el de Gat, y el Señor lo bendijo a él y a toda
su familia. Cuando informaron al rey David que el Señor había bendecido a
la familia de Obededón y toda su hacienda a causa del Arca de Dios, entonces
David fue a trasladar el Arca de Dios de la casa de Obededón a la ciudad de
David con gran alegría.”(2 Samuel 6:11, 12. NTV)
Un momento para reflexionar:
Pese a esa enseñanza, los israelitas se distanciaban
de Dios, caían en pecado y desconocían la necesidad de mantener avivado el
fuego. Una de las escenas que viene a nuestra memoria ocurrió cuando el profeta
Elías retó a los profetas de Baal y Astoret y al propio pueblo: “Entonces dijo Elías a todo el pueblo:
Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová
que estaba arruinado. Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las tribus de
los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová diciendo, Israel
será tu nombre, edificó con las piedras un altar en el
nombre de Jehová; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran
dos medidas de grano.”(1 Reyes 18:30, 31. RVR 1960)
¿Qué aplicación tienen esos dos pasajes
bíblicos en nuestra vida familiar? Quizá no le halle sentido, pero tienen mucha
relevancia. ¿La razón? Si nos alejamos de Dios, si Él no ocupa el primer lugar
en nuestra relación de pareja y con los hijos, el fuego se apagará del altar, y los problemas cobrarán fuerza en
nuestro hogar.
El panorama cambia cuando le damos lugar a
Dios, como lo describe el pastor Cash Luna: “Cuando
nos sumergimos plenamente en el Señor, no solamente somos saciados, sino que
también recibimos la confianza para enfrentar a nuestros adversarios y
situaciones difíciles. Así como buscamos
el alimento diario para nuestro cuerpo,
debemos buscar la unción del Espíritu Santo, hasta saciarnos durante cada
jornada.”(Cash Luna. “22 días con el Espíritu Santo”. Editorial Vida. 2013.
EE.UU. Pg. 52, 53).
Es imperativo que nuestro amado Creador tome
control de nuestra vida y de nuestra casa. Cuando le abrimos las puertas,
estamos encendiendo el altar.
Realmente le estamos dando lugar para que viva con nosotros.
Puntos
de Reflexión:
Tenga en cuenta que traemos la Presencia de
Dios a nuestra vida y familia cuando:
a.- Le abrimos al Señor Jesús la
puerta de nuestra vida y hogar (Apocalipsis 3:20)
c.- Decidimos junto con nuestra familia
servir a Dios (Josué 24.15)
c.- Decidimos adorar a Dios en nuestra
vida y relación familiar (Juan 4:23, 24)
Versículo clave:
“Recuerden,
el fuego del altar siempre debe estar encendido; nunca debe apagarse.”(Levítico
6:13. NTV).
Sermón para compartir en
Comunidad:
Si usted es
pastor, obrero o líder y desea compartir el Mensaje de Consagración en la
comunidad de creyentes que tiene a cargo, utilice el siguiente Sermón:
Título: Trayendo la
Presencia de Dios a nuestra vida y familia
Lectura Bíblica: Levítico
6:13: 1 Reyes 18:30, 31; 2 Samuel 6:1-23;
Josué 24:15; Juan 4:23, 24
Introducción:
Si
deseamos que nuestra vida personal, espiritual y familiar experimente un
reverdecer porque probablemente está atravesando por el peor momento, es tiempo
de volver la mirada a Dios. Las Escrituras enseñan que reconocer nuestros
errores y permitir que el Señor obre, constituyen los pasos iniciales para que
nuestra existencia cambie y comience el proceso a elevarse a nuevos niveles. No
es una decisión que nuestro Padre celestial toma por nosotros; somos ustedes y
yo quien optamos por abrirle las puertas de nuestra vida y familia.
I.- Las crisis se producen cuando el altar de Dios está
arruinado en nuestra familia
1.- Dios
había dispuesto que el fuego santo ardiera en todo tiempo en el altar (Levítico
6:13)
2.- Si
reconocemos que las crisis al interior del hogar son el producto de nuestros
errores, y nos volvemos a Dios, Su Presencia se glorificará en medio de
nosotros (2 Crónicas 7:13, 14)
3.- Arrepentirnos
delante de Dios llevará a que nos brinde su guía por el camino que debemos
seguir (2 Crónicas 6:26, 27)
4.- Si deseamos que Dios more en nuestra familia es necesario
restaurar el altar como en su momento lo hizo el profeta Elías (1 Reyes 18:30,
31)
II.- Si decidimos traer la Presencia, nuestra vida y familia emprenderán
el camino a una vida victoriosa
1.- Cuando
el rey David quiso traer la Presencia de Dios a su nación, decidió trasladar la
Arca del Pacto que estuvo 20 años en casa de Abinadab (2 Samuel 6:1-10)
a.- Traer la
Arca representaba traer la Presencia de Dios en medio de Su pueblo
b.- La Arca del
Pacto acompañó al pueblo de Israel a
través del desierto pero la habían olvidado, así como se habían olvidado de
Dios
c.- Cuando se
estaba trasladando la Arca del Pacto quedó reafirmado que Dios demanda santidad
de Su Pueblo.
2.- Cuando
la Arca del Pacto fue llevada a casa de
Obed-edom trajo bendición a su vida, a la de su familia y a todo cuanto tenía
(2 Samuel 6:11)
a.- Si está en
crisis debe llevar la Presencia de Dios a su hogar
b.- Cuando le
otorgamos a Dios el primer lugar comenzamos a caminar en victoria a nivel
familiar
3.-
El rey David entendió que si traía la Arca de Dios a su ciudad, sería bendecido
todo su pueblo (2 Samuel 6:12-23)
a.- Es
necesario prepararle lugar a Dios (vv.12-15)
b.- En nuestra
disposición de buscar a dios podemos encontrar oposición pero no debemos
desanimarnos (v. 16)
c.- Es
necesario perseverar en la disposición de cambio (vv. 20-23)
III.- Cuando la Presencia de Dios mora en nuestra vida y familia, podemos testimoniar
eficazmente de nuestra fe al mundo
1.- Cuando Dios gobierna nuestra familia experimentamos
cambio espiritual, personal y familiar
2.- Dios desea que seamos auténticos adoradores:
Que le concedamos el primer lugar en nuestra vida y familia y le concedamos la
importancia que demanda el cambio en todas las áreas de nuestra existencia (Juan
4:23, 24)
3.- Como lo hizo Josué, debemos decidirnos a servir
a Dios junto con nuestra familia (Josué 24:15)
Conclusión:
El
rey David comprobó que, cuando le abrimos al Padre las puertas de nuestra
existencia, y las llaves de nuestra familia, todo experimenta cambios
significativos y duraderos. La decisión de emprender un crecimiento permanente,
es una decisión que marcará la diferencia. Y hoy es el día de decidirnos por
Dios, como lo hizo Josué y toda su casa (Josué 24:15)
Lectura para el Mediodía: Levítico 6:13; 1 Reyes 18:30, 31
Lectura para la Noche: Josué 24.15
Terminamos la actividad en
oración:
“Amado Señor Jesucristo, gracias por este nuevo día en
el que estamos avanzando de Tu mano en el camino hacia la consagración. Tenemos
la firme certeza de que no podemos dar pasos sólidos en nuestras fuerzas, pero
que si vamos contigo, llegaremos a nuevos niveles de crecimiento. Concédenos la
sabiduría necesaria en este día para caminar de tu mano, corrigiendo errores e
impactando a quienes nos rodean con un buen testimonio de vida cristiana. Amén”
Nota Importante:
Si considera que
este Material resulta enriquecedor y
gratificante en la vida espiritual suya y que puede servirle a otras personas,
le invitamos a COMPARTIRLO. Basta que haga clic en compartir para que sus
seguidores en Facebook lo reciban
0 comentarios:
Publicar un comentario