¿Evidencia principios y valores en su vida?

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Fernando Alexis Jiménez
Sí, no podía negarlo. Sustraer algo del almacén de provisiones—como se lo proponía el supervisor de embalaje de la factoría—le resultaba atrayente. “Nadie descubrirá el faltante porque mañana llega nueva mercancía”, le dijo. Raúl se apuró un café tinto y miró alrededor en la oficina. No había nadie. Pero de pronto sus ojos se posaron sobre el Nuevo Testamento que tenía junto al computador. “Soy cristiano; no debo hacerlo porque sería robar”, murmuró quedamente.

La oración transformará tu vida

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Dios transforma nuestra vida poderosamente a través de la oración

James Cain
Durante años, estuve convencido de que yo siempre tendría una vida de oración pésima. Después de ser cristiano por más de dos décadas, oraba con poca frecuencia y por cosas al azar, si es que lo hacía. Pero sabía que Jesús nos había dado el ejemplo de cómo debía ser la vida de oración, y que la mía necesitaba cambiar.
            Decidí, entonces, que las semanas previas al Domingo de Resurrección le haría frente a la situación. Me dispuse a utilizar esos días para disciplinarme y aprender de las oraciones de otros, y comenzar el día hablando con el Señor. ¿Cuál fue la decisión más difícil? Escoger las oraciones que utilizaría.

“Se me dificulta perdonar…”

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A través del ejemplo enseñamos a nuestros hijos la importancia
de perdonar...

Fernando Alexis Jiménez
La frase del Obituario resultó contundente. Quienes la leían no podían creerlo. Decía: "Nació el 4 de enero de 1935 y murió el 30 de agosto de 2013. Le sobreviven seis de los ocho hijos a quienes se pasó la vida torturando de todas las formas posibles. Mientras descuidaba y abusaba de sus hijos más pequeños, se negaba a permitir que alguien más los cuidara o les mostrara compasión." Lo publicó el diario norteamericano Reno Gazette-Journal (RGJ).

Dios quiere tocar tu vida con poder

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La oración nos abre las puertas a la dimensión de los milagros

Fernando Alexis Jiménez
Los dos cieguitos del camino”.  Eran la referencia de todos cada mañana, al mediodía o cuando amenazaba lluvia: “Pobrecitos, quizá se van a mojar”. Incluso alguien recordaba de las maldades de los chicos, al esconder su manta o las sandalias de los dos pobres hombres a los que les unió un denominador común: la imposibilidad de ver.

Cierto día escucharon que Jesús se acercaba a la ciudad. “Es un milagrero”, dijo uno. “Dicen que es el Mesías”, comentó el otro. Y esas palabras que intercambiaron, alimentaron la esperanza de poder dejar de lado las sombras de la ceguera. “¿Y qué si le pedimos que nos de la vista? Nada perdonemos. Nadie nos ha podido ayudar y sin duda, no podrán hacerlo. Quizá aquél hombre pueda hacerlo”, concluyó uno de ellos incorporándose del suelo y animando a su compañero para ir en búsqueda de Aquél de quien tanto se hablaba en las calles y en los caminos.

Dios nos transforma su vida en una vida victoriosa

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Dios desea llevarnos a nuevos niveles 

Fernando Alexis Jiménez
En el mundo comercial se le conoce como la "Estrella Rosa" y es el diamante destinado a ser la piedra más cara que jamás haya salido a subasta. La casa Sotheby's anunció que la piedra preciosa de casi 60 quilates podría superar el precio de US$60 millones. El subastador, David Bennett, dijo desde Europa que la gema es uno de "los más grandes tesoros naturales" del planeta. Es además, de las figuras más raras que hayan existido en toda la historia.
            Lo más sorprendente es que un buen número de compradores han comenzado a enviar sus ofertas. En la transformación del diamante un joyero trabajo alrededor de cuarenta horas. “Literalmente se trasnocharon dando forma a la piedra preciosa”, dijo David Bennett.

¿Mora el Espíritu Santo en su vida?

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Miles de personas en todo momento, hablan en lenguas.
No hay secreto: Sólo buscar la Presencia de Dios


Fernando Alexis Jiménez
C
on frecuencia al término de las conferencias me preguntan si he tenido la experiencia de hablar en lenguas. Estoy seguro que no soy el único. Lo más probable es que a usted también le hayan bombardeado con estos interrogantes.

El asunto, para serle sincero, no me preocupa. Sí, he tenido oportunidad de hablar en lengua muchas veces. Eso, por supuesto, no me hace más espiritual que otro cristiano. Lo que me inquieta es que infinidad de personas consideran que so no hablan en lenguas, no tienen la llenura del Espíritu Santo. ¡Tremendo error!

Alguien que nos conoce en la intimidad

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Dios es quien nos permite encontrarle sentido a la vida

Fernando Alexis Jiménez
E
l hecho de desplazarse tranquilo por la enorme avenida, no eximía a Luis de todos los comparendos de tránsito que tenía en su contra, los cuales sumaban algo más de mil dólares. “Con un día tan hermoso, no creo que nada malo pueda ocurrir”, murmuró el comerciante mientras imprimía fuerza al acelerador. La noche había sido fría, pero este día era prometedor, con un sol radiante, opacado solamente con unas cuantas nubes grises que cubrían el cielo.

            Iba tan ensimismado que no se percató del momento en que una radio patrulla de la policía se colocó detrás y con las señales luminosas, le instaron a orillarse. Un reflejo azulado –inicialmente—y luego rojizo, le llamó la atención. Miró por el retrovisor y pudo ver al agente, atento a que se detuviera.

Dios trabaja para llevarmos a la transformación total

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Dios nos transforma en hombres y mujeres que experimentan
crecimiento personal y espiritual

Fernando Alexis Jiménez
No hay duda que se trataba de un pedazo de arcilla. Ocre, sin forma, húmedo, una tentación si estuviera por ahí algún chico. Sin embargo estaba sobre la mesa de un alfarero. Román se bebió con cuidado el café tinto y comenzó a pensar en la forma que daría a la tierra. Un ave, estaría bien pero lo atrajo la idea de dar forma a un caballo; finalmente se decidió por una vasija. “Será útil en casa”, murmuró mientras se ponía a trabajar.
            Hacía calor. El sol de octubre era particularmente intenso. El taller era ampliamente iluminado y rayos perpendiculares de esa estrella radiante, se proyectaban sobre la arcilla. Ahora tenía otro aspecto. Después de una y otra vez, Román le había dado forma. La miró pensativa. Una vasija, sí, pero creyó que podría ponerle algo de adorno. Tomó un estilete y comenzó a dibujar figuras, únicas e irrepetibles. Una verdadera obra de arte que jamás repetiría…

Deje atrás el sobrepeso que le impide avanzar

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En Dios el crecimiento espiritual es progresivo

Fernando Alexis Jiménez

Claro que las palabras ofensivas del conductor que avanzaba a alta velocidad en el carril contiguo, no solo le despertaron molestia, sino el hecho de que pusiera en peligro su vida y la de su hijita Nicole, que viajaba en el asiento de atrás. “Dios te perdone…”, fueron las únicas palabras que atinó a decir al tiempo que ponía su pie en el freno. ¡Gracias a Dios no ocurrió nada que lamentar!
Laura descendió del auto, comprobó que la niña estuviera bien, y simplemente se recostó a la puerta a llorar. No podía comprender cómo alguien cerraba su paso y, además, la ofendía. Por algunos instantes quiso perseguirlo, pero recordó que su nueva vida le impedía obrar con espíritu vengativo. Limpió las lágrimas que surcaban su rostro, y le pidió fortaleza al Señor Jesús.

Oración y milagros van de la mano

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Los milagros sencillamente ocurrirán si nos
atrevemos a creer en Dios

Fernando Alexis Jiménez
Su historia era demasiado simple; tanto que nadie medía el dolor que había arrastrado desde niño. Reía, lloraba y canturreaba. Todo de acuerdo con su estado de ánimo. Una persona normal, en circunstancias normales, en una ciudad normal. Sin embargo no era feliz.
            Se cansó de recorrer las mismas distancias entre la cama, la mesita de la habitación y una estancia más grande, de barro apretado y cal, que hacía las veces la sala de estar. Parecía estar condenado a lo mismo. Era ciego.
            De niño su madre le describía el hermoso mundo que le rodeaba. Anhelaba poder apreciarlo, pero debía resignarse a imaginar el rostro de chicos que—igual que él—reían mientras jugaban en la calle polvorienta del abigarrado conjunto de casas donde vivía.
            Las sombras se convirtieron en su vida diaria. Nunca sabia cuando la luz del sol bañaba con intensidad el caserío ni el momento en que las sombras de la noche cobijaban todo alrededor.
            El curso de su historia cambió. Fue el día menos previsto. Le hablaron del Señor Jesús. Todos hablaban maravillas de él. Unos decían que era profeta, otros que Elías y muy pocos se atrevían a insinuar que era el Hijo de Dios. Salió a la calle. El murmullo de los curiosos lo atraía. Y aunque no pudiera verlo, aguzó su oído para percatarse de todo cuanto ocurría. “Ahí viene... ahí viene”, gritaron unas mujeres.

Un corazón perdido necesita escuchar la voz de Dios

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La fe nos ayuda a crecer y enfrentar cualquier situación
de la vida, en victoria siempre

Por Tony Woodlief
A
mi fe nunca la ha ayudado el compararme con los demás. Lamentablemente, esa verdad me ha hecho sentir envidia por las vidas de las personas a quienes parece que todo les va bien —tienen buenos matrimonios, hijos bien educados, trabajos estables, actitudes positivas. Observo lo bien que viven, y me pregunto por qué no puedo ser como ellos.
            Qué bueno debe ser sentirse así, sin grandes preocupaciones o dudas, sin pecados secretos carcomiéndonos el corazón, sin días y noches clamando a Dios con preguntas y recibiendo como respuesta un silencio aterrador.

Cruzando de lo imposible a lo posible

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El mover de Dios en nuestra vida es posible si nos
atrevemos a creer

Fernando Alexis Jiménez
Los dos cieguitos del camino”.  Eran la referencia de todos cada mañana, al mediodía o cuando amenazaba lluvia: “Pobrecitos, quizá se van a mojar”. Incluso alguien recordaba de las maldades de los chicos, al esconder su manta o las sandalias de los dos pobres hombres a los que les unió un denominador común: la imposibilidad de ver.

Cierto día escucharon que Jesús se acercaba a la ciudad. “Es un milagrero”, dijo uno. “Dicen que es el Mesías”, comentó el otro. Y esas palabras que intercambiaron, alimentaron la esperanza de poder dejar de lado las sombras de la ceguera. “¿Y qué si le pedimos que nos de la vista? Nada perdonemos. Nadie nos ha podido ayudar y sin duda, no podrán hacerlo. Quizá aquél hombre pueda hacerlo”, concluyó uno de ellos incorporándose del suelo y animando a su compañero para ir en búsqueda de Aquél de quien tanto se hablaba en las calles y en los caminos.

¿Su vida da testimonio de Cristo?

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Los conflictos ponen a prueba el manejo
que le damos como cristianos 

Fernando Alexis Jiménez
E
n el conjunto de apartamentos donde residía, no saludaba a nadie. Incluso, alguien recuerda que riñó con el propietario de un auto que parqueó en el sitio que le correspondía. “¿No se da cuenta que no éste no es su sitio?”, le cuestionó.
            Y esa misma usuaria lo vio un domingo, en el templo, levantando sus manos para adorar a Dios. “No entiendo que obre así en la calle, porque acá en el templo parece experimentar una metamorfosis”, comentó.
            Tal vez no es el único caso. Quizá usted lo está viviendo…
            ¿Cómo vive a Cristo?¿Cuál es su testimonio de fe? Esas preguntas son esenciales y nos corresponden a todos. ¿Cuál es la razón? Porque el mayor fundamento del cristiano está en el testimonio de vida. Es a través de lo que pensamos y hacemos que ejercemos influencia en los demás. Y téngalo claro: Nuestra influencia puede ser negativa o positiva.
            Hay un texto bíblico que le invitamos a considerar: “Jesús salió de ese lugar y se fue para su pueblo junto a sus seguidores. Cuando llegó el día de descanso, Jesús comenzó a enseñarles en la sinagoga. Muchos estaban muy impresionados  por lo que escuchaban, y decían: --¿De dónde sacó este hombre todo esto?¿Cómo pudo conseguir tanta sabiduría?¿De dónde sacó el poder para hacer los milagros que hace?¿Acaso no es este el carpintero hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón?¿No viven sus hermanas aquí también entre nosotros?”. No podían aceptar a Jesús...”(Marcos 6:1-3. La Palabra de Dios para todos).

En la dimensión de los milagros donde todo es posible

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Nuestro Dios nos lleva a caminar en la dimensión de lo sobrenatural

Fernando Alexis Jiménez
L
a idea de recorrer la autopista en una vieja motocicleta, no solo asaltó a los dos abuelos sino que, tentados por la brillantez del aparato que a primera vista lucía en buenas condiciones, decidieron emprender el recorrido a toda velocidad hacia un paraje apartado, en Norteamérica.
            La brisa golpeaba sus rostros generando una sensación de placidez. Conforme aumentaban el kilometraje, el color verde de los arbustos se mezclaba con el ocre de las montañas y el asfalto que se perdía en el horizonte, como si marcharan hacia el infinito.
           

¿Realmente perdona Dios nuestros errores?

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Reflexione cómo anda su vida... Dios le da una nueva oportunidad

Fernando Alexis Jiménez
R
aquel miró a su esposo con una mezcla de furia y de tristeza tras escucharlo decir cualquier cantidad de improperios, fruto de la furia porque el café se derramó sobre el periódico de la mañana. “Sinceramente no imaginé que reaccionaras así”, le dijo al tiempo que recriminó que un sicólogo, muy reconocido en el ámbito científico, se expresara con tal procacidad. “Eres irascible y vulgar”, le recriminó.
            Raquel no podía admitir que él obrara de esa manera, y baste decir que pasaron muchas semanas antes que llegaran a un acuerdo. Lo que solía repetirle su esposo, después de arrepentirse por el error, era que todos cometemos errores: “Nadie está exento de fallar”, le decía.

La sepultaron dos semanas atrás, y ahora cenaba con su familia

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Hoy es el día de emprender una nueva vida con Dios


Fernando Alexis Jiménez
A
lguien dijo que la había visto. Los familiares no podían creerlo. “Está en un hospital siquiátrico”, aseguraba. Los demás dudaban.
Su sorpresa se hizo mayor cuando la vieron, en uno de los largos y espaciosos pasillos del hospital. Frente a ella se encontraba Sharolyn Jackson, su pariente, hallada muerta dos semanas atrás, y a quien despidieron en un sentido funeral. “No puede ser—musitó quedamente su hijo--; esto debe ser una pesadilla”.
No obstante, Sharolyn insistía en abrazarlos. “Los amo, los amo a todos; estoy viva y quiero estar a su lado”, repetía con insistencia.
La mujer de 50 años había desaparecido, la policía halló un cadáver y su hijo aseguró que era ella. Todos compartieron por igual, el asombro y la alegría. ¡Había estado muerta, pero ahora vivía!

El rencor nos destruye, el perdón nos libera

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Dios nos da la fuerza para perdonar


Fernando Alexis Jiménez
A
conteció alguna vez, una noche que no recuerdo si fue lunes o viernes, cuando mi hijo llegó muy temprano a casa, después de la jornada nocturna en la Universidad. Otro chico, por una trivialidad, literalmente lo había tomado a golpes, en ese instinto primario que lleva a muchos a pensar que es con puñetazos como se resuelven los problemas. Su rostro estaba visiblemente herido.
Sentí molestia, mucha, como sin duda todo padre cuando su chico ha sido vulnerado. Mauricio es bastante alto y fornido, y quien lo agredió, más bajo. “¿Qué hiciste?”, le pregunté. Si él es acuerpado y musculoso, pensé que el otro estaría peor. “Nada, simplemente no me dejé llevar por la ira porque habría sido peor; no hice nada”, me dijo con serenidad.
Él ha aprendido cosas que le enseñado en estos años, pero esa noche recibí una lección práctica de mi hijo sobre el perdón, no de palabra sino de corazón.
(C) Fernando Alexis Jiménez - Llàmenos (0057)317-4913705 - Escríbanos webestudiosbiblicos@gmail.com. Con la tecnología de Blogger.