Jamás deje de soñar en grande para usted y su familia |
Fernando
Alexis Jiménez
Hay decisiones que no son fáciles, sobre todo
cuando demandan grandes cambios en nuestra vida y –por supuesto—la de nuestra
familia. Tal vez tenemos grandes sueños pero ir en dirección hacia ellos,
demanda que dejemos la comodidad de hoy y demos pasos hacia lo desconocido.
¿Ejemplos? Permítame
ponerle uno. El caso de Abraham. Era un próspero ganadero en tierra de los
caldeos. Sin duda, tenía sueños. Anhelaba algo más de la vida que la simple
rutina de levantarse muy temprano para ver cabras y reses. Y sabía que ese algo más era Dios mismo, su guía, su
ayudador.
El día menos pensado,
Aquél en quien pensaba y descansaba, cambió sus planes: “El Señor le había dicho a Abram:
«Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la
tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré
famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a quienes te bendigan y
maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra
serán bendecidas por medio de ti». Entonces Abram partió como el Señor le había ordenado, y Lot fue con él. Abram tenía setenta
y cinco años cuando salió de Harán. Tomó a su esposa Sarai, a su sobrino Lot, y
todas sus posesiones —sus animales y todas las personas que había incorporado a
los de su casa en Harán— y se dirigió a la tierra de Canaán.”(Génesis 12:1_5.
NTV)
Por favor, tenga en
cuenta que los sueños no son solamente nuestros sueños sino que involucran a
nuestra familia. Esa fue la razón por la que Abraham emprendió el viaje con
todos los suyos.
¿Prospera usted? También
su familia. Lo que consiga, así sea el producto de mucho esfuerzo, traerá
contentamiento a su vida pero también a la de su cónyuge y a sus hijos. Esa
debe ser la esencia porque cuando contrajo matrimonio, se unió en una sola
persona con quien ama.
No deje de soñar grandes sueños
Jamás deje de soñar
grandes sueños, para usted y su familia. Tenga claro a dónde quiere llegar, y
de los primeros pasos, dispuesto siempre a que el Señor le marque la ruta.
Nick Vujcic describe ese paso importante en su
vida con las siguientes palabras: “Tú
puedes tener un sueño maravilloso; solo trata de mantener tu mente abierta lo
suficiente para soportar que tal vez Dios, tenga un camino distinto para tu
vida. Tal vez es distinto al que habías soñado. Existen muchas formas de
alcanzar tu sueño, no te desanimes si no puedes ver el camino que te llevará a
tu sueño.”(Nick Vujucic. “Una vida sin límites”. Editorial CEBGE. Colombia.
2013. Pg. 61)
¿Cuál es el mayor
problema que enfrentamos los seres humanos? Que renunciamos con facilidad a
nuestros sueños. Ante el primer obstáculo, salimos corriendo o, simplemente,
nos damos por vencidos. Olvidamos que Dios, nuestro amado Dios, nos concibió
con las potencialidades para ser triunfadores.
El afamado autor Vujucic
recomienda: “Cuando estés tentado a
abandonar tus sueños, presiónate a ti mismo para continuar por lo menos un día
más, una semana más, un mes más, un año más. Te sorprenderás al ver lo que
sucede cuando te niegas a darte por vencido.” (Nick Vujucic. “Una vida sin
límites”. Editorial CEBGE. Colombia. 2013. Pg. 61)
Hoy es el día de
recobrar esos sueños que guardó en el baúl del olvido, y reemprender el camino
de la mano de Dios, como lo hizo Abraham. Puedo asegurarle que llegará a la
meta, porque Él quiere lo mejor para nosotros y los nuestros: nuestro cónyuge y
los hijos, esa bendición que nos regaló.
Si no ha dado el más
grande paso que es recibir a Jesucristo como Señor y Salvador, lo invito para
que lo haga ahora mismo. Es el principio para experimentar una vida de
victoria, de crecimiento personal y espiritual. Ábrale hoy las puestas de su
corazón a Jesús, no se arrepentirá.
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