Las Escrituras nos animan a caminar en fe |
Fernando Alexis Jiménez
--El Señor
Jesucristo me sano. El Señor Jesucristo me sanó—repetía una y otra vez
desde el púlpito, testimoniando en la congregación, atestada de creyentes en aquél
culto dominical.
Relató de qué manera, tras veinte días en la unidad de
cuidados intensivos de una clínica, después de sufrir un derrame cerebral, reaccionó
pese a que los médicos consideraban imposible su recuperación.
El incidente—decían—había provocado muchos daños y lo más
probable era que no volviera a reaccionar. Difícilmente podría recuperarse del
estado de coma.
Pero la mujer estaba allí, ante muchos creyentes que
expresaban alborozo por el milagro.
Después dio paso a su esposo. había sido él junto con
varias personas, quienes pasaron tiempo en oración delante del Señor Jesús, uno
de los más convencidos de que no moriría ni tampoco de que quedaría paralizada
para siempre.
El programa televisado en mi amado país, Colombia, fue
ilustrado con otros testimonios de sanidad. “Cuando Jesús el Hijo de Dios llega a alguien, jamás vuelve a ser la
misma persona y, si está enferma, será sanada”, aseguraba el pastor con la
Biblia abierta.
Los milagros
son posibles hoy
Me despierta tristeza escuchar a muchos que, llamándose
siervos y seguidores de Jesucristo, se atreven a asegurar que el tiempo de los
milagros ya pasó y que sólo constituyó un período de la etapa apostólica para
confirmar el Evangelio en los primeros años del cristianismo.
Hacer tal aseveración es desconfiar del Dios de poder
en el que hemos creído. La Biblia nos enseña, por el contrario, que cuando
Cristo llega a la vida de alguien, se produce en su ser una transformación física
y espiritual que lo hace distinto.
Un relato que grafica este principio lo hallamos en el
Evangelio de Mateo, capitulo 8, versículos del 14 al 16. En el pasaje aprendemos que:
1.- La
enfermedad o los problemas llegan a todos
Los médicos también se enferman. Incluso los más
reconocidos especialistas, llega el momento en que enfrentan una dolencia,
cualquiera que sea. La ciencia no tiene todas las respuestas. No podemos
desconocer que ha logrado avances de mucha significación, pero aún así,
enfrenta serias limitaciones.
La suegra de la esposa de uno de los discípulos del
Señor es un vivo testimonio de esta enseñanza. Leemos que “Vino
Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.
(12).
Usted puede tener todo el dinero del mundo, la
posición social que otros envidian o el conocimiento académico que muchos desearían.
No obstante, frente a alguna crisis o enfermedad, es probable que haya pensado
que llegó al límite de sus fuerzas y que el camino llegó a su fin.
2.- Permítale a
Jesús que obre
Tras reconocer la imposibilidad de ser sanos o
resolver la dificultad por nuestras fuerzas, es importante que abramos espacio
al mover de Jesucristo, como enseña el Evangelio: “Y tocó
su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía” (v.13).
Basta que se rinda a Jesucristo. Él hará lo que es
literalmente imposible para el hombre. Con su poder infinito sanará los
miembros enfermos o traerá sanidad al alma herida. Pero insisto: es esencial
que le permita moverse en su ser. De lo contrario, seguirá abatido por las
dificultades físicas y espirituales, sin esperanza alguna.
3.- Ante el
poder de Jesús nada ni nadie se resisten
El apasionante relato de Mateo prosigue explicando
que: “Y cuando llegó la noche, trajeron a él a muchos
endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los
enfermos”(v. 16).
Jesucristo puede hacer lo que la ciencia y el hombre
consideran imposible. Ante su infinito poder nada ni nadie se resisten. Todo es
posible para Él.
Hoy es el día para tu milagro |
Probablemente usted llegó a nuestra Página en momentos
de extrema tristeza y desesperanza, cuando creía que no había forma de
encontrar solución. Pero le tenemos buenas noticias: hay esperanza. Está en
Jesucristo. Él puede sanarlo hoy.
Le sugerimos que vuelva su mirada a Él en oración. Pídale
bajo el convencimiento de que puede y quiere hacer un milagro en su existencia.
No se desanime ni de crédito a las voces derrotistas de quienes le rodean. Tenga el convencimiento de que la respuesta vendrá
desde el mundo espiritual al mundo físico.
Si desea que le ayudemos a interceder, por favor
escribanos ahora mismo a webestudiosbiblicos@gmail.com
o llámenos por favor al (0057)317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
2 comentarios:
Por muchos años estoy luchando con mi colon irritado e hipotiroidismo ,reconozco que soy yo algo debe faltar en mi porque Dios no falla les pido oración quiero mas de Cristo en mi quiero ser sanada .
La pagina es de gran bendición para mi vida.
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