Ps. Fernando Alexis Jiménez
En
la pantalla apreció la imagen borrosa primero, después quedó totalmente oscura,
como si se hubiese fundido. Ningún comando respondía pese a que lo intentó
muchas veces y de todas las formas.
No permita que el pecado contamine su vida |
Fue al manual de instrucciones. Ninguna de las
orientaciones coincidía con el caso que tenía en frente. “Esta máquina
ya no sirve” pensó. Minutos después estaba de nuevo intentando que
arrancara. Minutos que se convirtieron en horas hasta que tomó la determinación
de llamar al técnico.
“El computador fue afectado por un virus, de
los más complejos. Destruyó los archivos y sin duda tiene en jaque mate el
sistema operativo” diagnóstico
en medio de tornillos, micro-chips y tarjetas electrónicas, a lo que quedó
reducido el aparato.
Un reciente informe internacional que leí, habla de
un incremento del 50% en los ataques a los computadores por medio de virus,
registrado desde el 2001 a la fecha. Lo más grave son las empresas
grandes que son bombardeadas y asaltadas por estos “bichos de la
modernidad”. Se pierde valiosa información y recursos económicos de
una cuantía incalculable...
La modernidad y el alma
El salto de la pluma fuente al bolígrafo, y de ahí
al computador, marcó un cambio drástico en la historia del hombre. Todo se
sintetiza en modernidad. Pero aún la tecnología falla. Es vulnerable a los
ataques de los piratas informáticos. Destruye en cuestión de segundos lo que nos
tardó días, semanas y meses construir.
Igual la vida del ser humano cuando está distante
de Dios. Se ve golpeada por crisis y la desesperanza. Pierde el control de su
existencia. Lo grave es que, cuando por fin tiene un encuentro personal con el
Señor Jesús, el cristiano olvida que está enfrentado a tentaciones, tal como lo
advirtió el apóstol Pedro:” Sed
sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda
alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo
que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el
mundo.“(1 Pedro
5:8, 9). Si
nos descuidamos, vienen los reveses espirituales.
Jamás olvide que una forma eficaz de permanecer
firmes como cristianos, es caminar de la mano del Señor Jesucristo,
reconociendo que no es en nuestras fuerzas sino en las de El que vamos a
vencer...
¡Tome hoy
la más grande decisión!
La mejor decisión de todo ser humano es recibir a Jesucristo en el corazón. Él puede transformar—desde lo más profundo de nuestro ser—la forma de pensar y de actuar. Nosotros experimentaremos ese cambio y será visite ante los demás. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo. Dígale en oración: “Señor Jesucristo, te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Gracias por perdonar mis pecados en la cruz y abrirme las puertas a una nueva vida. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén”
La mejor decisión de todo ser humano es recibir a Jesucristo en el corazón. Él puede transformar—desde lo más profundo de nuestro ser—la forma de pensar y de actuar. Nosotros experimentaremos ese cambio y será visite ante los demás. ¿Cómo hacerlo? Muy sencillo. Dígale en oración: “Señor Jesucristo, te recibo en mi corazón como único y suficiente Salvador. Gracias por perdonar mis pecados en la cruz y abrirme las puertas a una nueva vida. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén”
Tengo ahora tres
recomendaciones para usted:
1.- Ore
cada día al Señor. Dígale cómo se siente, sus anhelos, sueños y expectativas.
Él es su amigo.
2.- Aprenda
en la Biblia principios dinámicos que le ayuden en su proceso de
crecimiento personal y espiritual.
3.- Comience
a congregarse en una iglesia cristiana, donde hallará hermanos en la fe.
Ps. Fernando
Alexis Jiménez – Contacto (057)317-491370
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