Las Escrituras nos enseñan que Cristo nos hizo libres de toda atadura |
Descubra
cómo ser libre de las ataduras del ocultismo. Renuncie a todo pacto con
Satanás. Sea libre en Cristo hoy.
Fernando
Alexis Jiménez
El Himalaya es una
conjunción de culturas pero también de creencias religiosas. A 2.700 metros
sobre el nivel del mar, pareciera que se está muy cerca del cielo, pero en
medio de los rituales que allí se celebran, lo que se abren son puertas al
mundo de las tinieblas.
En las aldeas los
moradores creen que los espíritus de los
ancestros poseen a las personas en las ceremonias religiosas.
Un caso específico lo
encontramos en el poblado de Bemni. Los aldeanos literalmente esperan ser
poseídos, en reuniones para oficializar las bodas o pujas. Si lo desean, entonces el espíritu de un
ancestro puede entrar en el cuerpo de una persona, generalmente en momentos de
emoción extrema. Por ejemplo, cuando una hija está siendo preparada para ser
entregada en una ceremonia de matrimonio.
La persona poseída quizá
llore, se sacuda de forma incontrolable, agite sus brazos alrededor, se golpee
el pecho. Es parte de la cultura del pueblo y nunca produce ansiedad. Pero se
recupera rápidamente para seguir con el resto del ritual.
También se dice que hay
posesión si un niño se porta mal o un adolescente tiene inusuales cambios de
humor. El padre puede llamar a un anciano o a un sacerdote hindú para que
elimine al mal espíritu del cuerpo. Esta posesión puede ser de bajo nivel y
permanecer durante un tiempo.
¿Todo es agradable? Sin
duda que no. Ellos aun cuando son cercanos a las posesiones, lo tienen muy
claro. Lo que más le preocupa a los habitantes de la comunidad distante en las
alturas del Himalaya, es ser poseídos por un espíritu maligno, por los
fantasmas que se esconden en el bosque. Saben que si bien pueden “curar” a las mujeres infértiles, también
los conducen a la enfermedad e incluso, hasta la muerte.
Visualizaciones de demonios
Estas personas que
residen en el poblado de Bemni han abierto tantas puertas al mundo de las
tinieblas, que pueden visualizar a los demonios, a los que llaman “fantasmas”.
Por ejemplo, una noche de invierno, hace cuatro años, Mohan Singh conoció a un demonio
de este tipo.
Estaba recogiendo madera
en el bosque cuando un hombre extraño se le acercó y le preguntó: "¿Por qué está cortando ese árbol?". Mohan
contó que el cielo se volvió negro de repente, como si hubiera sido
parcialmente cegado. El hombre lo agarró por la camisa. La palma de la mano del
fantasma estaba a un lado del cuerpo de Mohan, pero las puntas de sus dedos
alcanzaban hasta el otro lado.
El pelo del fantasma
caía hasta su cintura y era tan grueso como el brazo de un niño. Durante el
encuentro, el espíritu cambió de tamaño, de pronto medía más de dos metros y al
momento tenía el tamaño de un pollo.
Mohan sintió que estaba
luchando por su vida pero logró liberarse del fantasma, que se desvaneció al
instante. Regresó a casa con fiebre alta. "Fui poseído por ese espíritu", asegura este hombre que en las
ceremonias ha abierto puertas al mundo de las tinieblas.
La fiebre sólo pasó
después de que hubiera sacrificado una cabra en una ceremonia especial
organizada por un sacerdote hindú. Este tipo de encuentros no son inusuales. Alguien
asegura que una vez se topó con un zorro con cabeza humana. Otros cuentan haber
visto serpientes habladoras que guardan recipientes con oro.
Ahora, ¿a quiénes poseen
los demonios? En este lugar y otros tantos del mundo entero, los espíritus de
maldad poseen a aquellos que ya están
ansiosos y son vulnerables, y por eso están particularmente inquietos por su
juventud.
Lo cierto es que este tipo
de poblados viven en ruina, hay muertes inexplicables y la enfermedad es común,
muchas de estas dolencias sin explicación alguna.
Enfermedad, ruina y muerte
Una mujer a quien atendí
en la oficina, me expresó su preocupación porque la economía iba en picada. No
le alcanzaba ningún dinero. En la familia experimentaban constantes
discusiones, e incluso, los médicos no encontraban explicación para una
afección que experimentaba desde hacía algún tiempo.
--¿Ha participado en actividades ocultistas?--, le pregunté. Ella
respondió que no. Me quedé mirándola fijamente porque el Espíritu Santo me reveló
que sí lo había hecho. Decidí confrontarla.
--Bueno, he ido un par de veces a una mujer que lee las cartas. Me dio
algunos riegos. Pero no creo que eso sea problema, porque ella dice creer en
Dios, incluso, tiene una Biblia abierta en un altar cercano a la mesa en las
que hace las consultas--, me explicó.
Esta confesión sirvió de
base para recordarle que no había hecho otra cosa que abrirle puertas al mundo
de lo oculto. Y Satanás sabe tomar ventaja. La Biblia es clara cuando a través
del apóstol Pablo nos exhortó: “En cuanto a la
pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a
los deseos engañosos, y renovaos
en el espíritu de vuestra mente, y
vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis;
no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. ” (Efesios
4:22-27)
Le animo a poner
especial cuidado a la última línea: ni
deis lugar al diablo. Es evidente que las personas, deliberadamente, pueden
abrir espacio para que el enemigo gobierne su vida.
Participar en
actividades ocultistas no es otra cosa que entregarle la vida al enemigo, al
gobernador de las tinieblas, como enseñan las Escrituras: “Cuando
el espíritu inmundo saliere del hombre, anda por lugares secos, buscando
reposo; y no hallándolo, dice: Me volveré á mi casa de donde salí. Y viniendo, la halla barrida y adornada. Entonces va, y toma otros siete espíritus
peores que él; y entrados, habitan allí: y lo postrero del tal hombre es peor
que lo primero.”(Lucas 11:24-26)
Hay quienes piensan que
ir donde la bruja o quizá participar en una ceremonia que en Latinoamérica ha
tomado fuerza, como es la ceremonia del
yagé, donde hombres y mujeres consumen una sustancia preparada por un
chamán, e inician lo que llaman viajes
espirituales.
Tenga presente que los
demonios desean poseer a las personas. Lo dice la Biblia. Y si usted abre
puertas, no hará otra cosa que entregarle la casa vacía para que ele enemigo haga lo que quiera. Las
consecuencias no se dejan esperar.
¿Qué debemos hacer?
Si usted alguna vez
abrió puertas al mundo del ocultismo, es esencial que renuncie en el Nombre de
Jesús el Señor, a todo pacto, compromiso o ceremonia en la que haya
participado. En oración declare que Jesucristo murió en la cruz para traerle
libertad espiritual, y que al resucitar, le permitió asegurar vida eterna.
Declare que usted le pertenece al hijo de Dios y que, en adelante, será Él
quien gobierne su existencia.
¿Se pueden romper los
pactos con Satanás? Por supuesto, porque cuando recibimos a Cristo Jesús como
nuestro Señor, es Él quien comienza a gobernar. Cabe aquí recordar lo que
enseña el apóstol Juan: “Hijitos, vosotros
sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor
que el que está en el mundo.”(1 Juan 4:4)
Si Jesús el Hijo de Dios
mora en nosotros, no solamente seremos libres sino que, además, nos dará la
guía y fortaleza para vivir en victoria. Jamás siquiera pensar en volver a
practicar el ocultismo porque sería caer en la misma situación de dolor,
tristeza, ruina y enfermedad.
Hoy es el día para ser
libres de toda atadura del ocultismo. Es una decisión nada más que suya. Dios
no le obligará. Usted es quien debe decidirse. Recíbalo en su corazón como su
único y suficiente Salvador. Puedo asegurarle que no se arrepentirá porque
prendidos de la mano de Jesús el Señor emprendemos el maravilloso camino hacia
el crecimiento personal y espiritual.
Si tiene alguna
inquietud, por favor no dude en escribirme a webestudiosbiblicos@gmail.com o
llamarnos al (0057) 317-4913705
©
Fernando Alexis Jiménez
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