Dios nos llama a conquistar el éxito en todas las áreas |
Fernando Alexis Jiménez
C
|
uando Ana
Isabel Ospina cruzó la meta y batió su propio record de atletismo en cuestión
de segundos, miró hacia las tribunas, agradeció con una sonrisa los aplausos de
decenas de personas, y pensó que más de setenta años no eran un obstáculo para
que siguiera siendo una triunfadora.
La mujer se
convirtió en la penta-campeona más anciana del Valle del Cauca, en Colombia,
pero en comparación con muchas personas más jóvenes, tiene la agilidad de una
adolescente, las ilusiones y la alegría de una quinceañera y los sueños de un
estudiante recién egresado de la secundaria.
Hay momentos
en que piensa que renunciará a una carrera, cualquiera que sea. Las fuerzas se
le escapan y ve muy distante el final de la competencia. Pero tiene claro que
vencer implica esfuerzo y entiende que sólo lo logran, quienes no permiten que
las circunstancias gobiernen su existencia.
Nos dejamos vencer fácilmente
Una de las
inclinaciones comunes del ser humano es renunciar ante la menor situación de
resistencia. Buscamos pretexto y nos damos por vencidos. Dejamos que nos
arrastre la corriente.
Jamás olvide
que Dios nos creó con enormes potencialidades para ser vencedores. A esa
condición excepcional se suma una segunda, la capacidad que tenemos de
planificar nuestro tiempo y acciones. A este aspecto se refiere el autor y
conferencista, Lucas Leys: “La organización del tiempo tiene que ver con
seleccionar prioridades. ¿Qué es lo más importante?¡Qué me ayudará a llegar más
lejos?¿Cuál actividad tendrá mejores resultados a largo plazo? Uno de los
hábitos más notables de las personas sobresalientes es que saben organizar sus
prioridades. Muchas veces sacrificamos lo importante por hacer cosas que
aparentemente son urgentes pero no son nada relevantes. La mejor forma de
organizar nuestros días es con una agenda en la que debemos definir
prioridades… Si crecer espiritualmente es lo más importante en tu vida, pero
solo le dedicas a Dios los domingos en la mañana, no vas a crecer como deseas…
Todos tenemos veinticuatro horas por día, pero unos saben administrar esas
horas y otros solo las desperdician.”(Lucas Leys. “151 encuentros con el Rey”.
Editorial Vida. EE.UU. 2002. Pg. 21)
Usted fue
concebido para llegar muy lejos; para materializar sus sueños. Dios desea
ayudarle. No es Dios sino usted y yo quienes determinamos si podemos avanzar,
dar pasos agigantados hacia el éxito.
No deje de luchar ahora...
Esta campeona de atletismo me hizo reflexionar en los
que, como ella, han llegado al límite de sus fuerzas en muchas ocasiones, y
antes que seguir adelante, se dejaron vencer por las circunstancias.
El salmista
escribió un principio de vida que toma particular vigencia cuando sentimos que
no podemos seguir adelante. “Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo
corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en
fuente, Cuando la lluvia llena los estanques.” (Salmos 84:5, 6).
Es Dios quien nos otorga las fuerzas para vencer. No
permita que la derrota y la frustración lo dobleguen. Adelante. ¡Dios está de
su parte!. No lo dejará solo. Jamás lo ha hecho. Mire adelante. La meta está
cerca. ¡Siga luchando!.
A propósito de cambios, realización y crecimiento: ¿Ya
recibió a Jesucristo como su Señor y Salvador? Hoy es el día para que lo haga
ya que, prendidos de la mano del Señor Jesús, emprendemos el maravilloso camino
hacia el crecimiento personal y espiritual.
Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirnos a webestudiosbiblicos@gmail.com o
llamarnos al (0057) 317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
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