El propósito de Dios es que, aún en medio de las crisis, experimentemos una vida plena |
Fernando Alexis Jiménez
N
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o estamos solos. Dios nos ama y está siempre con
nosotros. Es una verdad eterna que encontramos reflejada en un Salmo
enriquecedor que le comparto. Es el 121. En ocho versículos que lo integran,
sintetiza las tres actitudes que deben asistir a alguien en medio de
dificultades: la primera, volver la mirada a Dios y no al hombre; la segunda,
reconocer que como nuestro Padre, nos puede ayudar, y la tercera, que Su poder
es ilimitado para atender cualquier necesidad que tenga.
Sobre esta base estoy seguro que Dios desea responder
a su clamor, pero quizá—agobiado por el peso de los problemas—las personas no
se dirigen a Él en oración. Y eso es fundamental: buscarlo a Él (Mateo 7:7).
La ayuda de Dios está siempre a disposición y puede
manifestarse de cuatro formas:
1.- Ayuda por el Espíritu Santo.
2.- Ayuda por los ángeles.
3.- Ayuda por la Palabra de Dios.
4.- Ayuda de otros cristianos.
Vamos a desarrollar cada uno de éstos ítems, bajo el
convencimiento que traerán enriquecimiento a su vida espiritual y a la de los
lectores.
1. Ayuda por el
Espíritu Santo
El Señor Jesús hizo una extraordinaria declaración en
diálogo con sus discípulos cuando les dijo: “Mas
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os
enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”(Juan
14:26).
El Hijo de Dios nos anunció la presencia en medio
nuestro del maravilloso Ayudador. Él estuvo presente desde la antigüedad cuando
se requirió una intervención sobrenatural para salvar al pueblo de Israel
(Jueces 3:9, 10; 6:34).
El Espíritu Santo nos ilumina, como hizo con José para
hallar interpretación a los sueños del Faraón (Génesis 41:16, 38,39).
En medio de las circunstancias difíciles que
enfrentaban, el Espíritu Santo llenó de fortaleza a los primeros cristianos
para predicar con valor, por encima de la oposición (Hechos 1:8; 4:31). Hombres
y mujeres que no tenían mayor formación, fueron utilizados por Dios bajo el
influjo del Espíritu Santo, para desarrollar su misión (Hechos 4:13; Colosenses
1:23).
Y también, es por el Espíritu Santo que recibimos
revelación, cuando estamos buscando en las cosas de Dios (1 Corintios 2:7-10).
Tenga presente que en la búsqueda del auxilio divino,
intervendrá el Espíritu Santo trayendo respuestas
y soluciones.
2. Ayuda por
los ángeles
En la Biblia aprendemos que Dios se vale de los
ángeles para auxiliarnos en los momentos que lo necesitamos. Jehová Dios
dispone de millones y millones de ángeles (Léase Daniel 7:9, 10). Estos hijos
espirituales de Dios cumplen fielmente la voluntad del Señor (Salmo 103:20).
En su función de proteger y liberar a los humanos,
intervinieron oportunamente para ayudar a Lot y a sus hijas a escapar de la
destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:1, 15-17). También en un solo día
dieron muerte a 185 mil soldados asirios que amenazaban a Jesuralén (2 Reyes
19:35).
¿Recuerda cuando Daniel fue arrojado en el foso con
los leones? Dios envió a su ángel y cerró la boa de las fieras (Daniel 6:21,
22). De igual manera leemos en el Nuevo Testamento que liberó al apóstol Pablo
de la prisión (Hechos 12:6-11).
En el libro de Daniel, capítulo 10, leemos que un
ángel le fortaleció. Tras apreciar una aterradora visión (Daniel 10:2, 3, 8),
recibió estímulo y fuerzas para seguir adelante (Daniel 10:11, 19).
Sepa que, a pesar de que arrecien las tormentas, no estamos solos... |
3. Ayuda por la
Palabra de Dios
Cuando estamos en dificultades, hallamos también
fortaleza a través de las Escrituras, que es la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16,
17). Y es precisamente en ella que obtenemos orientación práctica (Josué 1:8;
Salmo 1:1-3).
En los escritos sagrados encontramos enseñanza
específica, que se cumple, tal como ocurre con las profecías (Jeremías 25:11; Daniel 9:2).
También la Biblia puede llevarnos a reconocer en qué
estamos fallando y animarnos a aplicar cambios radicales (2 Reyes 22:8;
23:1-7).
4. Ayuda por
otros cristianos
Nuestro amoroso Padre nos provee ayuda, a través de
otros cristianos. Tal vez le haya ocurrido que llegan a brindarle colaboración
cuando usted menos lo esperaba. ¡Esa es la forma como actúa nuestro poderoso
Dios!
Es probable que el cúmulo de dificultades que enfrentan
las personas les ciega en cuanto a la
intervención del Señor en su vida. Pues bien, hoy es el día de hacer un alto en
el camino, pedir que le brinde Su poderosa ayuda, y esté dispuesto a recibirla.
De muchas maneras Dios puede manifestarse, y usted así lo comprobará…
Si tiene alguna inquietud, por favor, no dude en
escribirme a webestudiosbiblicos@gmail.com
o llamarnos al (0057) 317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
1 comentarios:
Gracias mi estimado Fernando Alexis por esta Palabra de Dios tan oportuna. Que el Señor te continúe bendiciendo y te dé vida en abundancia para que le sigas sirviendo de instrumento suyo. Te saluda David desde Managua, Nicaragua.
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