Fernando Alexis
Jiménez
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a mujer se quedó inmutable ante el diagnóstico médico: “Está en embarazo”. El mundo se derrumbó
bajo sus pies. No sabía qué hacer. De seguro, su madre no la apoyaría y, al
enterarse de su estado, su padre la sacaría de casa.
--No puede ser,
doctor—dijo incrédula.
--Las pruebas no
fallan. Puede usted verlas—argumentó mientras le extendía el resultado de
laboratorio--.
--¿Qué hacer? No
puedo tener ese hijo--, lloró angustiada.
El facultativo guardó silencio por unos instantes.
Evaluó la situación.
Luego , tras comprobar el impacto de sus palabras, le sugirió:
--Puede
resolverlo… Con un aborto… Piénselo,
conozco a alguien que puede ayudarle--. Siguió escribiendo. Lo expresó todo
como al descuido, pero instantes después comprobó la aceptación de la joven. Le extendió una
tarjeta escrita a máquina, con un número telefónico--: Pregunte por Leonor--.
Una semana después la chica figuraba en el registro de
víctimas de las prácticas abortivas. Sus padres se enteraron, muy tarde, de lo
que estaba ocurriendo. Ya no había nada que hacer.
Aborto: una
práctica en aumento
El
aborto es una de las prácticas más difundidas en nuestro tiempo moderno. Se
estima que cada año 46 millones de mujeres del mundo entero tienen un aborto inducido. De éste
número, el 78% viven en países en vías de desarrollo y el 22% en países
desarrollados.
Africa concentra el 11% de las
mujeres abortantes, el 58% residen
en Asia y el 9% en América Latina y el Caribe. El resto se encuentra en Europa (17%)
y en otros países desarrollados (5%).
Ahora vamos a la proporción en nuestro tiempo: de cada
mil mujeres en edad productiva, al menos 35 deciden interrumpir la gestación de
sus hijos. En Bélgica, los Países Bajos, Alemania y Suiza, de cada mil mujeres,
10 abortan.
Rumania, Cuba y Vietnam tienen las tasas más altas de aborto
en el mundo (de 78 a 83) abortos por cada 1,000 mujeres). Chile y Perú también
tienen tasas de aborto superiores a 50 por 1,000. nivel mundial, una mujer tiene un promedio de
un aborto durante su vida.
El cristiano
frente al aborto
Las estadísticas de muerte crecen y, en especial en
América Latina y África, que es donde el fenómeno tiene mayor incidencia,
tienden a crecer. No hay salida. Además las leyes nacionales tienden a ser
permisivas.
Cuando vamos a las Escrituras encontramos una tácita
condenación al asesinato. Desde el momento mismo en que el óvulo es fecundado,
hay vida. Luego interrumpir el proceso, es asesinato.
“De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.”(Éxodo 23:7; Cf. 20:13; Deuteronomio
5:17).
Piense detenidamente en cualquier decisión que vaya a
tomar. Abortar no es la
solución. Por el contrario, lo más valioso es respetar la
vida que palpita dentro de usted. Si conoce a una mujer que no sabe qué hacer,
si dejar o no que siga el embarazo, aliéntele a perseverar, a confiar en Dios,
Él proveerá la salida del laberinto…
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| Que nada le prive de la oportunidad de tener su hijo entre sus brazos |
Otro aspecto que jamás debe olvidar, estriba en que la
criatura en su vientre sufre. El investigador, Juan Francisco Jiménez Jacinto,
escribe que “El feto siente dolor. Lo ha
comprobado la ciencia que se plantea ahora varias reflexiones como el hecho de
que es “acientífico” tratar “la vida prenatal como si fuera de segunda clase”,
según ha advertido recientemente el neonatólogo Carlo Bellieni. Ante esta
realidad la ciencia no puede contradecir el hecho de que el feto sea
persona. Según el doctor Bellieni el feto “no sólo siente dolor, sino que su
percepción parece ser más profunda que la de un niño mayor” y esto es así,
porque los científicos han constatado que al nacer se generan nuevas
estrategias para no sentir dolor que en el feto no están.”(Portal
forumlibertas.com – Edición 20/01/2010)
Un estudio presentado por los doctores Vincent J.
Collins y Steven R. Zielinski evidenciaba que antes de finalizar
el segundo mes del embarazo “…hay una
clara respuesta del feto a los estímulos” ya que “las ondas del EEG revelan que
el cerebro del niño no nacido está funcionand… Aegura que “Entre la octava y la
décima semana, ya se puede detectar la actividad del tálamo, donde se
encuentra el centro del dolor. Los receptores sensoriales nerviosos están en la
piel antes de la novena semana de gestación”, afirma el documento titulado
‘Evidencias científicas del dolor que sufre el feto al ser deliberadamente
abortado’.(Citado por el Portal Forumlibertas.com 20/01/2010)
Numerosas experiencias de médicos abortistas que no volvieron a ejercer
explican que cuando abortaban al feto, el mismo abría la boca en lo que se
conoce como ‘el grito silencioso’.
¿Practicó el aborto? Es tiempo de arrepentirse, reconocer el pecado delante
de Dios y volver la mirada a Él. Tenga la certeza de que le perdonará y abrirá
las puertas para que aproveche una nueva oportunidad de vivir. ¡Hoy es el día
para que tome la decisión. Puedo asegurarle que no se arrepentirá porque,
prendida de la mano del Señor Jesús, emprenderá una nueva vida de crecimiento
personal y espiritual.
Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirme a
webestudiosbiblicos@gmail.com
o llamarme al (0057) 317-4913705
© Fernando Alexis Jiménez
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