Tenga presente que el tiempo junto a nuestra familia resulta muy valioso |
Fernando
Alexis Jiménez
La carta me llegó desde
Nicaragua. “El único día que pasé junto a
mi padre, fue el día de su muerte, y eso porque ya no podría encontrar pretexto
para irse”. Era un mensaje muy largo en el que Juan Roberto, un joven
universitario, volcó todo su dolor y amargura en un correo electrónico que me
hizo llegar y, al término del cual expresaba que no esperaba respuesta. Y al
igual que usted, sentí una profunda tristeza y, el incidente, me llevó a
reconsiderar el tiempo que pasamos con nuestros hijos.
Estamos edificando hijos
solitarios que se desenvuelven en una multitud de personas, cada una ocupada en
sus propios asuntos, que les deja de lado a ellos con sus problemas,
inquietudes, sueños y expectativas. Están literalmente solos aun cuando a su
alrededor haya muchas personas.