Saliendo en victoria del valle de sombras

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Dios nos llama a depender de Él para salir
victoriosos del "valle de sombras"
Fernando Alexis Jiménez

Si alguien enfrentaba problemas y consideraba que el mundo se estaba cayendo a pedazos sobre sus hombros, era Lucía. A sus veintiséis años sabía lo que era lo doloroso de un divorcio, enfrentar sola la crianza de un niño, tener deudas de servicios básicos y la renta del apartamento, y además, el que su padre estuviera gravemente enfermo en el Hospital. “Padre, creo que no puedo soportarlo”, le dijo a Dios al comenzar la mañana. Realmente no había podido conciliar el sueño.

Liderando como esposos la transformación en familia

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Los esposos tenemos una enorme responsabilidad que
proviene de Dios mismo

Fernando Alexis Jiménez

Emprender un nuevo año, quizá un nuevo mes o una semana, siempre resulta curioso. ¿La razón? Los compromisos que hacen muchas personas en su propósito de experimentar transformación  en su vida. “Desde el primero de enero comeré menos para bajar peso”, dice alguien. “El próximo mes caminaré unas veinte cuadras para mantenerme en forma”, asegura otro. “Desde el lunes dejaré de beber tanto café tinto”, se promete uno más. Promesas que nos formulamos y que, generalmente, nunca cumplimos. El motivo es sencillo: el compromiso lo asumimos de labios para afuera y no de corazón.

Audio-libro “Las 21 Leyes del Éxito” de John maxwell

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¡Cambie su dinámica de oración!

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Es tiempo de buscar a Dios en este día...

Fernando Alexis Jiménez
Se averió el auto. Justo cuando Jairo atravesaba una avenida transitada de la ciudad. Los otros autos pasaban raudos y hacían sonar la bocina. No faltó quien le llamara “aprendiz”, y la señora malhumorada que le hizo una seña grosera con la mano. El hombre estaba furioso. Si no fuera porque le veían, de buena gana habría agarrado los neumáticos del carro a puntapiés.

Aprenda a reaccionar para no herir a otras personas

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Con ayuda de Dios podemos cambiar nuestras reacciones


Sí, era uno de los líderes de jóvenes más competentes, dinámicos y creativos que he conocido. Guillermo era esa clase de líder cristiano que muchos desean ser. Llegó bastante agitado un sábado al caer la tarde, justo cuando nos aprestábamos a iniciar un servicio juvenil en la Iglesia. “Dañé un auto con el casco protector”, me dijo, sin más. “Reconozco que fue una locura, pero no me explico por qué reaccioné así”, explicó.
Venía algo apurado para el templo, en su pequeña motocicleta, cuando alguien le cerró el paso con su auto, en una avenida transitada. Logró arrimarse a la orilla. El conductor del vehículo también se detuvo. Guillermo, sin pensarlo dos veces, gritó unas cuantas palabrotas y se fue contra el carro con su caso. Golpeó varias veces. Le hizo abolladuras en varias partes. Reparar los daños costaba alrededor de 300 dólares…

Película cristiana “El encuentro”

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Es hora de hacer un alto en el camino

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Dios no quiere para usted una vida fracasada


Fernando Alexis Jiménez
Mario detuvo el auto a un lado de la vía. Comenzaba a amanecer sobre ciudad de México. El espectáculo que ofrecía la transición entre la densa oscuridad y la tenue luz que iba ganando espacio en el cielo, le pareció una escena única e irrepetible. El efecto del alcohol había comenzado a desaparecer del todo. Había conducido varias horas sin rumbo fijo. Era el tercer día de estar sin su familia. Laura lo había abandonado llevándose consigo a los dos niños pequeños. ¡Estaba destruido!

Lanzarse a una espiral sin fondo comenzó el día que llegó una empleada nueva a la empresa. Era cristiano. Llevaba doce años de casado y creía que ahora, cuando todo iba bien y se avecinaba un ascenso profesional en la empresa, estaba en camino a la realización personal. “Todo se lo debo a Dios”, solía repetir.

Los coqueteos de la mujer al principio le incomodaron, pero terminó por aceptarlos y sutilmente pasó de ser fiel a su esposa, a un hombre que sentía el orgullo de ser todavía atractivo. Recuerda que salieron dos veces a almorzar. El primer día le pareció terrible, por su condición de creyente. En la segunda ocasión, le sonaba algo normal. En las siguientes citas, estaba pensando si acaso no sería la voluntad de Dios que conociera a esta joven. Satanás estaba confundiendo su mente.

¿Cómo romper las maldiciones? Pastor Juan Pablo Martínez

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Cómo vencer el espíritu de Adoni Bezec – Por Juan Radamhes Fernández

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La Nueva Era, un peligro latente

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Es necesario mantenernos alerta ante
los peligros que encierra la Nueva Era

Fernando Alexis Jiménez
Orlando estaba disfrutando de una enorme jarra con limonada a orillas del mar pacífico, arrullado por el rumor de las olas y la fresca brisa que bañaba la playa, mientras que a cientos de kilómetros de distancia, un pirata informático dejaba sin un peso su cuenta bancaria.

La tarde era de ensueño. “Como cuando era niño y me escapaba a nadar en la bahía”, rememoró mientras su rostro dibujaba una plácida sonrisa. Ignoraba el ataque del que era víctima en esos instantes y que lo dejaría virtualmente en la ruina.

En la oscura oficina desde la cual estaba haciendo su trabajo, el asaltante no quitaba su mirada del monitor. El resplandor iluminaba su rostro dándole una tonalidad azulada. “Vamos… Funciona. No te vayas a caer. Apúrate”. Hablaba febrilmente, como si el sistema de banda ancha fuera un adolescente travieso que en cualquier momento pudiera dejarlo desconectado de la Internet.

¿Hay respeto mutuo en la relación de pareja?

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Una vida con conflictos no bendice nuestra relación familiar


Fernando Alexis Jiménez
Cierto hombre se quejaba de lo difícil que era mantener una buena relación con su esposa. “Es grosera”, me dijo. Cuando nos sentamos a dialogar sobre el problema, afloró que él procuraba imponer su voluntad y sentía que ella era una persona que sólo debía obedecer. La sentía de su propiedad, olvidando que como esposa es un ser frágil y, además, merece toda la consideración que el esposo pueda brindarle. Y adicionalmente, que las opiniones de ella son muy importantes. Allí radicaba el origen de la rebeldía de ella. Unos pocos ajustes aquí y allá  en el trato, produjeron cambios sorprendentes.

Envidiar a otros nos destruye

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La envidia nos impide el crecimiento personal y espiritual

Fernando Alexis Jiménez
Ruth se sintió molesta porque su vecina acababa de hacerse un peinado y tintura de cabello, como ella había querido siempre. “Lástima no haber tenido el dinero; es que su marido sí tiene para darle gusto”, murmuró mientras cerraba las cortinas. No podía soportarlo. La vecina se veía linda y Ruth, al menos así lo creía, lucía desaliñada.
            Raúl no soporta la situación. Su mejor amigo jugó un partido de fútbol mucho mejor que él. Y pudo comprobarlo, no solo porque no anotó ni siquiera un gol, sino por los abucheos de las tribunas. “No entiendo por qué—dijo—si he sido siempre el mejor jugador.”. Llegó a casa frustrado y con rabia.

Una promesa para cuidar (Película cristiana en español)

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Si oramos, en Dios encontramos fortaleza

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Con Dios somos equipo para resolver los problemas

Fernando Alexis Jiménez
¿Qué representa para un hombre pasar de la victoria a la más profunda derrota en cuestión de segundos, minutos o quizá horas? Sin duda es el anticipo de una crisis que marca su vida. Son situaciones que todos hemos pasado o, probablemente, estamos a las puertas de enfrentar. Las dificultades no son propias de aquellos que no tienen a Dios en su vida; los cristianos las enfrentamos y, si no estamos preparados y las afrontamos en nuestras fuerzas, podemos desestabilizarnos fácilmente.

La diferencia entre un perdedor y un vencedor

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Dios nos creó con las potencialidades de vencedores

Fernando Alexis Jiménez
La escena no pudo ser menos dramática. Ante el fastuoso palacio de Faraón estaba Jacob. Los años se evidenciaban en su rostro curtido y cruzado por arrugas, y por los pasos cortos que revelaban a un hombre cansado.
            Las Escrituras relatan ese momento y lo que significó para quienes lo escucharon: “Y José trajo a su padre Jacob, y lo presentó al faraón. Y Jacob bendijo a Faraón.  "¿Cuántos años tienes?" Faraón le preguntó. Jacob respondió: "He viajado por esta tierra durante 130 años duros. Pero mi vida ha sido corto en comparación con la vida de mis antepasados. "  Entonces Jacob bendijo a Faraón otra vez antes de salir de su corte.”(Génesis 47:7-10. NVI)
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