¿Qué tan preocupado se mantiene usted de las Redes Sociales? |
Por Fernando Alexis Jiménez
Sin duda se ha
avanzado mucho desde la época de la vieja cámara Polaroid que tomaba fotos
instantáneas, pasando por el magicubo que era un artilugio que se le instalaba
para que disparara el flash y las imágenes no quedaran oscuras, hasta nuestros
días cuando la moda es fotografiarse con el teléfono celular. Lo llaman selfie para, minutos después, colgar la
imagen en las redes sociales.
Lo grave del
asunto es que la práctica tiene dos componentes extremos: De un lado la persona
obtiene reconocimiento pero, de otro, un comentario negativo que recibe puede
convertirse en detonante para un estado de depresivo.
La doctora
Panpimol Wipulakorn, del Departamento para la Salud Mental, de Tilandia, dijo
que “Prestar demasiada atención a las
fotografías publicadas, pendiente de quién las mira o quién comenta o qué tipo
de comentario hace, o quizá con la esperanza de obtener el mayor número de “Me
gusta” es un síntoma de que se está tornando esclavo de las selfies. Publicar fotografías buscando aprobación
puede convertirse en una actividad repetitiva y a la vez adictiva.”(Diario ADN.
Colombia. 17/02/2014. Pg. 12)
El mismo reporte
internacional de la Agencia EFE cita a la joven estudiante de Bangkok, Sirirat
Suakaewnoy, señala: “No creo que vaya a
tener ningún problema por compartir mis fotografías en las redes sociales. Y no
puedo negar que uno se ilusiona por el hecho de que muchas personas vean tus
fotografías o lean lo que escribes, pero en mi caso, no me obsesiona.”
Igual que ella
opinan muchas personas, pero realmente esconden la adicción a los selfies y las redes sociales.
Los
especialistas coinciden en asegurar que estos comportamientos pueden derivar en
problemas cerebrales y generar, en algunos casos, falta de confianza en sí
mismos. ¿En qué momento la situación se torna grave? Cuando la persona quiere
lograr más y más clics en “Me gusta”.
En esa dirección llegan a anidar pensamientos negativos como creer que ya no le
aceptan socialmente. Entran a verse minadas la seguridad y la autoestima,
pilares en todo ser humano para alcanzar el estado de felicidad y la satisfacción personal.
Lo aconsejable
es revisar si dependemos de las redes sociales para lograr la aceptación de las
personas y si la auto estima se ve
afectada por el número de clics que recibimos en nuestras publicaciones. En
caso de ser así, estamos rayando en la adicción y es necesario aplicar
correctivos con ayuda de Dios.
Los seres
humanos debemos aceptarnos tal como somos, porque así nos ama el Señor. Para Él
que nos creó no hay bonito ni feo, todos somos sus hijos.
El apóstol Pablo, a quien nuestro amado
Creador utilizó poderosamente y luce hoy como avanzado a su tiempo, escribió: “Basado en el privilegio y la autoridad que Dios me
ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor
de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo
según la medida de fe que Dios les haya dado.”(Romanos 12:3. NTV)
Pensar y actuar para complacer a otras
personas es un tremendo error. Usted y yo somos lo que somos, en proceso de
mejoramiento continuo con ayuda de Dios, pero no somos la copia de nadie.
Debemos aceptarnos tal como somos y procurar cambar y crecer. Quien desea ser
aceptados por todos, termina siendo esclavo de todos. Hoy es el día de revisar
si somos esclavos de las redes sociales buscando aceptación y disponernos a
corregir lo que sea necesario.
Léanos en www.MensajerodelaPalabra.Com y www.BosquejosparaSermones.Com
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