Permita que Dios gobierne su relación de pareja |
Fernando
Alexis Jiménez
Toda relación de noviazgo en la cual sus dos
componentes piensan en algo serio, comienza con una ilusión: Pasar el resto de
sus vidas juntos. No hay mayor excepción en cuanto a este proceso—que puede ser
corto o prolongado—y que se llama enamoramiento, hasta el momento en el que
deciden unir sus vidas.
El sicólogo colombiano, Ramón Torres, explica
que “Cuando estamos enamorados, nos
creemos capaces de todo y pensamos que nada es tan complicado como para no
salir adelante. Los enamorados viven el simple deseo de entregarse mutuamente,
protegerse, cuidarse y estar juntos por siempre. El “enamoramiento” es un
proceso químico que se produce a nivel cerebral, muy distinto del amor –que dura
en promedio tres años o a veces más o, probablemente, menos--. Durante ese
tiempo es increíble lo que se puede hacer en nombre del amor porque la lluvia
química es sorprendente como un huracán que arrasa con todo, y nos empuja a
estar pendientes el uno del otro, a las expresiones de ternura, de cariño,
pasión y deseo de estar juntos.”(Ramón Torres. Artículo: “La anatomía del
flechazo que termina en amor”. Diario El Nuevo Siglo. Colombia. Feb. 13/2014.
Pg. 7 C).