Dios nos cuida como un Padre a sus hijos |
Por David
Wilkerson con aportes de Fernando
Alexis Jiménez
I
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magina un hijo adoptado que ha madurado y heredado el
señorío sobre todas las riquezas de su padre. Sin embargo, este hijo sigue
ganándose la vida con los criados, viviendo bajo los términos de la esclavitud.
¿Es
correcto que el padre de este joven lo consuele en su esclavitud, asegurándole
que es amado y que todo va a estar bien? ¡Por supuesto que no! Cualquier padre
que ama a su hijo querría que éste reclamara su herencia y saliera de su
pobreza. ¡Le instaría a apropiarse de las riquezas que le pertenecen!
Del
mismo modo, Dios no tan sólo nos consuela en nuestra esclavitud. Más bien, Él
viene a nosotros diciendo: “Hijo, hija,
¿cuándo vas a ocupar tu lugar a Mi lado? ¿Cuándo vas a entrar en Mi casa y
echar mano de todos los recursos que ya son legítimamente tuyos?”
Recuerde
lo que dicen las Escrituras:
“Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones
el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres
esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo”
(Gálatas 4:6-7).
Si
Jesús es tu Señor y Salvador, entonces tú eres un hijo de Dios. Y debido a que
eres Su hijo, ¡eres automáticamente un heredero y coheredero con Cristo de
todas las riquezas del Padre!
Llamados a ser
bendecidos
Por supuesto, nuestra posición como herederos no tiene
nada que ver con la riqueza material. Decir que
Cristo
murió para hacernos ricos en oro o plata es una blasfemia. La Biblia dice: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad” (Colosenses 2:9).
Esto
significa que Dios ha dado a Jesús todas las riquezas en gloria. Por lo tanto,
él tiene todos los recursos necesarios para sacarnos de cualquier día malo que
podríamos enfrentar.
Aun así, nos preguntamos: “¿No
está Dios interesado en nuestro bienestar físico? Todos mis días malos tienen
que ver con mi falta de dinero. Ando siempre preocupado por llegar a fin de
mes.”
Dios cuidad de nosotros, y está atento a nuestras necesidades |
Amado, tu Padre comienza satisfaciendo todas sus
necesidades físicas. Su Palabra promete: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses
4:19). La palabra griega “falta” proviene de una raíz que significa: “Para
administrar todo negocio, todo lo que hace falta o es necesario”.
Pablo
dice: “Dios es fiel para cuidar de todas
tus preocupaciones, sean comerciales, económicas o de cualquier otro tipo. Eso
incluye tu empleo, comida, ropa y hogar. Sin embargo, también implican las
riquezas de Su bondad: Fuerza, sabiduría y gracia, así como las riquezas de Su
plena certidumbre de salvación. Y, aún más allá de éstos, están Sus
inescrutables riquezas”.
Es
esencial que comencemos a depender plenamente de nuestro amado Salvador y Dios
Jesucristo. Entregarnos a Él. Rendirnos. Permitir que haga todo conforme a la
voluntad del Padre. Caminar en Sus preceptos.
Hoy
es el día para tomar esa maravillosa decisión. Está en sus manos. Si desea
escribirnos, puede hacerlo a webestudiosbiblicos@gmail.com
o llamarnos al (0057)317-4913705
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