No permita que la infidelidad entre a su hogar

expr:id='"post-body-" + data:post.id'>

La infidelidad destruye a su cónyuge y a sus hijos

Por Fernando Alexis Jiménez

U
na de cada cinco personas en el mundo ha caído en infidelidad mientras que el 80% de quienes están casados, alguna vez contempló la fantasía de tener una relación extra marital. No se trata de especulaciones sino de conclusiones a las que llevaron dos estudios de las Universidades de Chapma, Orange y la Estatal de California (Estados Unidos) tras encuestas realizadas entre más de 60 mil personas.

Como hijos, Dios nos fortalece para seguir adelante

expr:id='"post-body-" + data:post.id'>
Dios nos permite avanzar siempre, hacia la victoria

Fernando Alexis Jiménez
¿Error? Sí. Lo cometió de nuevo. Se dejó arrastrar por la ira. Reaccionó. Arrojó al suelo la taza con café. El líquido se derramó por el piso. Iba ganando espacio en dirección a la puerta de la calle. Él seguía furioso, acezando. Aun cuando se esforzaba, no salía de su estado. Si estuviera en sus manos, derribaba también la mesa. Lucía estaba en la cocina. Aterrada. Tenía en el regazo a su niño de diez años, que lloraba inquieto. “Cálmate, Rubén. Lo que te dije no es para tanto. Cálmate”, le insistía ella. Pasada una hora, estaba sumido en una profunda crisis. No quería pensar siquiera en volver a la iglesia. “Soy un caso perdido”, se repetía, arrepentido de reaccionar con furia.

Acérquese más y más a Dios en oración

expr:id='"post-body-" + data:post.id'>
Debemos desarrollar intimidad con Dios a través
de la oración

Con frecuencia olvidamos que en el ámbito espiritual tenemos a disposición tres fundamentos para la victoria: la oración, el estudio sistemático de la Biblia y la fidelidad en seguir al Señor Jesús. Ahora sin nos enfocamos específicamente en el tema de la oración, ¿Cuál es en sus propias palabras el significado de orar?¿Qué significa para usted y para su vida la oración?
            Es probable que tenga  las ideas preconcebidas que nos forjaron desde la iglesia tradicional a la que asistía, en la cual orar era una concatenación de frases, muchas veces sin mayor trascendencia para nosotros, conocidas como oraciones, novenas y letanías. Al respecto el Señor Jesús fue muy claro en señalar: “Y orando, no uséis de vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería, serán oídos. No os hagáis, pues, semejante a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que  vosotros se lo pidáis.”(Mateo 6:7, 8).
(C) Fernando Alexis Jiménez - Llàmenos (0057)317-4913705 - Escríbanos webestudiosbiblicos@gmail.com. Con la tecnología de Blogger.