Cambiar yo, para que cambie el mundo

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Dios nos asegura unidad y solidez en la familia


Fernando Alexis Jiménez
En una reciente reunión se quejaba una atribulada madre sobre el comportamiento de su hijo. Apenas comenzó a involucrarse con nuevos amigos, fuera de su círculo de personas creyentes, experimentó cambios: bebía licor, fumaba marihuana y—estaba segura—había caído en fornicación. ¿Todavía se puede hacer algo?

Le explicamos todos que sí, que era posible hacer algo. Es un proceso que comienza con nuestra propia transformación al rendirnos a Dios, y que prosigue toda la vida, al vivenciar nuestra fe en Cristo llevando ejemplo al cónyuge y a los hijos. Es una forma de vivir que necesariamente impacta y trae cambios a todos.

Nacimos para ser triunfadores a nivel personal y familiar

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En Dios somos más que vencedores

Fernando Alexis Jiménez
Perdedor o ganador. Dos palabras únicamente. Léalas con detenimiento. Ahora ubíquese en uno de los dos meridianos: ¿Es usted un perdedor o, por el contrario, un ganador? Nadie más que usted tiene la respuesta, pero al mismo tiempo, la responsabilidad por la condición en la que se encuentre.
            Piense por un instante en el enorme número de personas con las que usted interactúa diariamente. Su mente gira alrededor del fracaso; sus palabras hablan de derrota; sus pensamientos se inclinan a la frustración. ¿La razón? Desde lo más íntimo de su ser se prepararon para estar en el suelo, para nunca dar pasos de victoria. Son perdedores por naturaleza.

No permita que los demás limiten sus potencialidades

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Dios nos llama a experimentar
crecimiento en Él, camino
del éxito

Cuando pensamos en el rey David, enseguida nos viene a la mente las limitaciones. He aquí un hombre que logró grandes éxitos y lo hizo hasta lo más alto. Era un gran guerrero y el más extraordinario de los reyes. Sin embargo, hubo muchos que nunca vieron su potencial. En su juventud, no tenía la apariencia de un guerrero ni de un rey.
            Era el menor de su familia y como un muchacho no recibía el apoyo de los que le rodeaban. Las extraordinarias batallas de David en sus primeros años no fueron contra el oso ni el león que mataba mientras protegía las ovejas de su padre. Sus mayores obstáculos se los crearon las personas que trataron de ponerle limitaciones. Mira cómo otros vieron y consideraron a David:
            Su propio padre, Isaí, pensó que no tenía el potencial de rey (1 Samuel 16:6-7). La falta de valoración comenzó en casa. Ese hecho nos debe llevar a reflexionar cómo valoramos a nuestros hijos, y si los estamos levantando con mentalidad de ganadores o de perdedores. Los propios hermanos de David pensaban que no tenía el potencial de guerrero. Experimentó su rechazo (1 Samuel 17:28. Sus hermanos vieron en él nada más que un muchacho vagabundo, pero era en realidad un hombre con una misión.

Descargue GRATIS el libro “A orar se aprende orando”

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¿Cómo desarrollar una sólida vida de oración?¿Qué hacer para que una vez dobla rodilla, no se canse a los cinco minutos de estar hablando con el Señor? Estos y otros interrogantes tienen respuesta en el libro electrónico “A orar se aprende orando”, del autor y conferencista, Fernando Alexis Jiménez.
Un compendio de enseñanzas sencillas, prácticas y fáciles de compartir con el liderazgo, que sin duda le ayudarán a afianzar su espiritualidad y desarrollar una íntima relación con el Señor.
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Debemos resolver los conflictos familiares

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Los conflictos vienen a la familia, pero con ayuda
de Dios podemos superarlos...

Fernando Alexis Jiménez
Los problemas son inevitables en la relación familiar. Pueden surgir en la cotidianidad, con la pareja, o quizá con los hijos. Saltan al paso cuando menos lo esperamos. Puede ser un gesto, una palabra, una reacción que tomó por sorpresa a la otra persona y le llevó a reaccionar. Y ahí está el disgusto.

El asunto complejo estriba en que las contradicciones que tienen lugar en la familia, pueden seguir una ruta que tiende a tornarse repetitiva y deja mucho daño a su paso: disgusto-herida emocional-enojo-disgusto-herida emocional. Si no lo detenemos a tiempo, la situación se tornará gigante.

Descargue GRATIS el libro “La familia Cristiana”

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Uno de los clásicos de la literatura contemporánea, el libro electrónico “La familia Cristiana” de Larry Christenson, es publicado hoy en formato digital para que usted pueda descargarlo y disfrutar—en su condición de líder o miembro del hogar—de pautas sencillas y prácticas para mantener los lazos unidos en la relación de pareja y con los hijos.
            Usted encontrará temas de tanta importancia como el orden de Dios para la familia, para los cónyuges, cómo mantener unidad con los hijos, cómo lograr la Presencia del Señor en la familia, y de qué manera los progenitores ejercen el sacerdocio al interior de la familia.
            Quienes han leído ya este libro opinan que es una brújula segura, con principios y valores, para asegurar hogares cimentados en la fe que permanecen en el tiempo.
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Hay oportunidad para corregir errores en familia

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Es tiempo de evaluar dónde nos encontramos
y aplicar correctivos si estamos fallando

Fernando Alexis Jiménez
Las playas suelen ser atrayentes, sobretodo en las mañanas cuando el sol camina perezoso hacia la cumbre y su calor comienza a bañar el cuerpo como una sábana ligera que sólo podemos percibir cuando nos cubre totalmente.
            Ryan Caskey tenía en mente disfrutar la jornada al vaivén de las olas que morían en la playa, y se dejó llevar por las ondulaciones de agua salada que poco a poco lo llevaron mar adentro. Cerró sus ojos para mecerse con desgano.
            No recuerda en qué momento, pero cuando tomó conciencia del peligro, estaba a más de un kilómetro de la playa en la que las figuras de hombres y mujeres tenían la dimensión de manchas pequeñas que se confundían con la arena blanca.
            Comenzó a nadar, pero pronto perdió las fuerzas. Por momentos lo intentaba, pero el agua lo volvía a arrojar mar adentro.
           

Pedir a Dios en oración para recibir que ocurra lo imposible

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Dios se mueve en la vida de quienes se atreven a creer

Fernando Alexis Jiménez
Cuando oramos a Dios, sin duda lo hacemos porque deseamos que algo ocurra. Esa motivación que nace en lo íntimo de nuestro ser es la razón por la cual millares de hombres y mujeres se acercan al Señor. Quieren que se produzca –en la dimensión física—un cambio que puede ser llevar a la dimensión de lo posible, aquello que humanamente resulta imposible.
            Ahora, una pregunta que sin duda se formula es: ¿por qué hay algunas oraciones que no reciben respuesta?
            Para despejar ese interrogante es esencial tener en cuenta que cuando nos movemos y obramos en fe, honramos a Dios. Si deseamos ver milagros, es necesario que en nuestro ser haya fe. Creer, romper toda lógica humana, ver posible lo que el mundo considera imposible.

De perdedores a ganadores con ayuda de Dios

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Podemos pasar de la derrota a la victoria

Fernando Alexis Jiménez
José Leep arroja la pelota un metro adelante de él, impulsa su silla de ruedas con las manos y la recupera; lo cercan sus contrincantes, choca y se cae de lado. Se levanta, apoyado con la mano derecha, sin mucho esfuerzo –la silla parece una extensión de su cuerpo– y logra escabullirse. En 20 segundos llega al otro lado de la cancha. Lanza. Encesta. La tribuna se levanta, aplaude, grita. Ocurrió en el partido entre Colombia y Argentina durante la Copa América de Baloncesto sobre Silla de Ruedas realizado en Bogotá durante el 2013 que congregó a120 deportistas de 10 países
            José Leep, de 30 años, es el armador de la selección colombiana, una de las estrellas. Nació en zona rural de Ocaña (Norte de Santander), donde hace 25 años perdió ambas piernas al quedar atrapado en una avalancha de tierra. Toda su familia murió en ese accidente y él fue adoptado por una pareja estadounidense. Años más tarde sus nuevos padres lo vincularon a una escuela deportiva donde aprendió a nadar y, luego, a jugar baloncesto.

Estaban muertos y volvieron a vivir

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Evalúe si su vida no se parece en algo a la de estos camboyanos

Fernando Alexis Jiménez
Vivieron muchos años internados en lo más profundo de la selva del centro del Vietnam. Huyeron hasta ese lugar a mediados de 1973, cuando su país se encontraba inmerso en una guerra despiadada. Buscaban refugio y salvar sus vidas. ya que su casa fue bombardeada y perdieron a la madre del niño y de otros dos chicos mayores, según medios de ese país.
            Ho Van Thanh—de 82 años-- y su hijo Ho Van Lang—de 41 años-- estuvieron por muchos años aislados en una cabaña de madera que habían construido en un árbol y adonde las autoridades para devolverlos a la civilización. El equipo de rescate, que tuvo que adentrarse 40 kilómetros en esa jungla de la provincia de Quang Ngai, los descubrió vestidos con taparrabos y utilizando armas y utensilios que fabricaron a mano con lo que hallaban en su entorno.

¿Es acertado el concepto que tenemos de éxito?

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Puede que nuestro concepto de éxito esté realmente equivocado...


por Charles F. Stanley
¿Qué es lo que hace que alguien sea un triunfador en la vida? ¿La riqueza, la educación, la notoriedad o la fama? A diferencia del medidor de éxito del mundo, el de Dios mide nuestra dependencia, y no nuestra fuerza. Él busca a quienes saben que son débiles e incapaces para alcanza cualquier cosa en la vida.

El apóstol Pablo sabía cómo vivir victoriosamente. Logró tanto durante su vida porque dependía de Cristo. Cuando se acercaba a la muerte, resumió su vida con estas palabras: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Timoteo 4.7, 8).

Junto con la familia podemos experimentar el cambio

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Dios nos llama a experimentar cambio personal y familiar


Lucía no es una persona desconocida. Nos escribió desde El Salvador, para pedir oración por su hijo. En ese momento tenía 17 años. Era bebedor y consumía marihuana. Un verdadero caos para todos. Rebelde, grosero, impertinente. Robaba hasta el último centavo de la familia. La madre estaba desesperada, y pidió oración. De nada había servido que riñera con el muchacho, seguía con sus malas amistades.
            Dios respondió a sus oraciones de manera extraña. Una noche lo iban a matar sus propios “amigos”. Le pidieron que comprara una droga y cervezas. Él se fumó la hierba y se bebió las cervezas. Lo encontraron dos horas después, drogado y borracho, y querían matarlo a golpes.
(C) Fernando Alexis Jiménez - Llàmenos (0057)317-4913705 - Escríbanos webestudiosbiblicos@gmail.com. Con la tecnología de Blogger.